Volver a la actividad

Así que has seguido a rajatabla tu programa de terapia de ejercicios en casa y has hecho grandes progresos, sintiéndote cada día mejor. Sus articulaciones se sienten más fuertes, el dolor disminuye considerablemente y usted se siente más flexible y disfruta de una gran amplitud de movimiento. En otras palabras, estás deseando volver a realizar las actividades físicas que te gustaban antes.

¡Esto es genial! El objetivo de cualquier terapia de ejercicios en casa es que vuelva a sentirse lo suficientemente sano como para disfrutar de todas las actividades que hacía antes. No hay nada tan gratificante como poder atarse las zapatillas y volver a estar activo. Hace que todo el tiempo que has pasado en el programa de tratamiento merezca la pena.

¿Cuándo debe volver a ser activo?

Es importante que te tomes el tiempo necesario para recuperarte, no vaya a ser que te vuelvas a lesionar accidentalmente. Tampoco querrás esperar demasiado, ya que puedes acabar agarrotado o perdiendo la condición física que tanto te ha costado conseguir. Esto es especialmente importante para los deportistas. Nuestro mejor consejo es que colabore estrechamente con su profesional médico. En cuanto te digan que puedes volver a ser activo, vuelve a salir, pero con cuidado.

Consejos y trucos para mantenerse sano

Siempre es importante retomar gradualmente la actividad física después de cualquier tipo de lesión, independientemente de la causa original del dolor de rodilla. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a volver a ser activo en el momento adecuado y de la forma correcta.

• Antes de que puedas volver a tu nivel de actividad anterior, prueba algunos ejercicios alternativos que no impliquen la participación de las articulaciones lesionadas. Si te gustaba correr, por ejemplo, prueba a nadar, hacer pesas o remar, que son menos duras para las rodillas.
• No esperes volver a estar como antes de empezar a sentir dolor. Empiece despacio y aumente gradualmente la actividad cada semana hasta alcanzar la plena actividad en seis semanas. Por ejemplo, si solía correr seis millas al día, desarrolle un programa que le haga empezar con menos distancia y alcanzar las seis millas al final de seis semanas.
• Escucha a tu cuerpo y deja que el malestar sea tu guía. Si te empieza a doler algo, deja de hacer lo que estés haciendo, refréscate y descansa.
• El uso de aparatos ortopédicos puede ayudar a proteger las articulaciones y proporcionar un nivel adicional de apoyo mientras tus músculos y articulaciones se fortalecen. Esto es especialmente importante cuando se empieza a ser activo de nuevo.

Despacio y con constancia se gana esta carrera

A medida que se curan las articulaciones y se incrementa la actividad, el consejo más importante es no forzarse demasiado. Lo mejor que puede hacer es tomárselo con calma, volver a ser activo gradualmente y retomar las actividades físicas con calma. No tengas miedo de probar un poco más cada día, y vuelve a las cosas con calma. Si te lo tomas con calma al principio y te permites seguir curándote, mejorarás aún más rápido.