No dejes de moverte Por qué la actividad física es clave para un envejecimiento saludable

No dejes de moverte Por qué mantenerse físicamente activo es clave para envejecer con salud.

Mantener la actividad física es muy importante a medida que envejecemos. La práctica regular de actividades físicas aporta numerosas mejoras físicas y cognitivas. ¿Ha oído alguna vez la frase «muévete o piérdelo»? Pues bien, ¡gran parte de esa afirmación es cierta! Aunque a medida que envejecemos, mantener cierto grado de actividad puede resultar más difícil, su importancia no hace sino aumentar con cada año que pasa.

Actividad física

Los beneficios físicos de la actividad continuada son sin duda los más notables. Puede afectar positivamente a numerosos sistemas del organismo. Estos sistemas incluyen desde la mejora de la salud cardiovascular hasta el aumento de la resistencia física. Mantenerse activo también reduce drásticamente el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares e hipertensión.

La actividad física frecuente también tiene una fuerte correlación con la independencia, una mayor densidad y masa ósea, así como un aumento positivo del equilibrio y la flexibilidad. Estas ventajas pueden tener un gran impacto a la hora de limitar el riesgo de lesiones por caídas o accidentes. Aunque la pérdida de masa muscular y ósea es inevitable a medida que envejecemos, la actividad continuada puede limitar drásticamente esos efectos y ayudarle a seguir llevando el estilo de vida que desea.

Cognitivo

El ejercicio también es excelente para la salud cerebral y emocional. La actividad física puede ayudar a mantener una función cognitiva aguda y a reducir la aparición de problemas cognitivos generalizados, como el Alzheimer y la demencia.

Desde el punto de vista emocional, la actividad física puede ser una excelente forma de canalizar positivamente el estrés y la ansiedad, y de mejorar el estado de ánimo a diario.

Pregúntese

¿Realiza suficiente actividad física semanal? Intente hacer un seguimiento de sus actividades físicas semanales para determinar si está haciendo lo suficiente.

Fíjese objetivos

Establece objetivos. A algunos les ayuda escribir objetivos más pequeños para conseguir uno más grande a largo plazo. Este método ayuda a rendir cuentas.

Intenta realizar alguna de estas actividades tres veces por semana para empezar.

– Caminar

– Ciclismo

– En marcha

– Senderismo

– Estiramientos

– Yoga

– Natación

– Deportes