Mantenerse en forma con una lesión de espalda

Las lesiones y los dolores de espalda pueden provocar una incapacidad importante y apartarle de las actividades que le gustan. El camino hacia la recuperación es un delicado equilibrio entre descansar y mantenerse móvil y activo. Demasiado reposo provocará rigidez y reducirá la amplitud de movimiento; demasiada actividad sólo agravará ese dolor de espalda. Te damos algunos consejos para ayudarte a superar este molesto problema y retomar tu vida activa.

Hable con su médico

Independientemente de lo que haga mientras se recupera, el primer paso y el más importante es hablar con su médico sobre su dolor de espalda y comprender el tipo de movimientos y actividades que son seguros para usted. Cada lesión y afección tiene sus propias restricciones específicas, y cada persona es diferente. Conocer tus límites es fundamental, y asegúrate de comentar todo lo que piensas hacer con tu médico antes de proceder.

Explorar el entrenamiento cruzado

Aunque tu lesión de espalda te impida realizar las actividades a las que estás acostumbrado, aprovecha para explorar otros ejercicios que puedan resultarte más fáciles mientras te recuperas. El entrenamiento cruzado se refiere a ejercicios y actividades ajenos al deporte o la actividad física principal; por ejemplo, los futbolistas suelen entrenar boxeo para mejorar su capacidad cardiovascular y practicar yoga para mejorar su flexibilidad. La diversificación y el aprendizaje de nuevas rutinas también le mantendrán centrado y ocupado durante su recuperación. Es el momento perfecto para retomar esa otra actividad que siempre te ha fascinado pero que nunca has tenido
tiempo para.

Centrarse en los fundamentos del fitness

En lugar de centrarse en lo que no puede hacer, como practicar un deporte concreto, desplace su atención hacia el mantenimiento de una buena salud general. Trabajar el cardio puede ser especialmente eficaz, y actividades como la natación y la bicicleta reclinada suelen ser muy fáciles para la zona lumbar. La recuperación de una lesión también puede ser un buen momento para centrarse en el entrenamiento de fuerza, especialmente en partes del cuerpo que puede haber descuidado antes. Hablando con tu médico, prestando atención a las señales de tu propio cuerpo y actuando con seguridad, puedes superar el dolor de espalda y alcanzar un gran nivel de forma física.