La relación única entre el dolor y el sueño

El dolor y el sueño están estrechamente relacionados. Cada uno de ellos tiene la capacidad de afectarse mutuamente, para bien o para mal. Dormir una cantidad adecuada de horas al día o a la semana puede tener un impacto tremendo a la hora de facilitar la recuperación y mantener a raya cualquier dolor crónico. Sin embargo, el hábito de dormir muy poco puede provocar numerosos efectos negativos, entre ellos:

– Aumento de los niveles de inflamación/cortisol

– Mala recuperación muscular y articular

– Bajos niveles de energía

– Mal humor

– Aumento de los niveles de estrés

También es justo reconocer que el dolor crónico intenso impide a muchas personas dormir bien de forma constante. Cuanto más tiempo persista el dolor crónico, más difícil será controlarlo. Si te encuentras en esta batalla, hay algunas cosas que puedes incluir para tratar de mitigar este dolor y revertir este ciclo negativo de dolor y sueño.

– Hielo: limita la inflamación y calma los nervios hiperreactivos.

– Calor: calienta las fibras musculares.

– Estiramientos: previenen la rigidez, aumentan el flujo sanguíneo, alivian el estrés y la tensión.

– Dieta sana: una dieta sana puede disminuir la inflamación y conducir a la pérdida de peso, haciendo que el dolor sea menos intenso.

– Da prioridad a tu cuerpo: deja de ignorar el dolor y escucha lo que te dice tu cuerpo.

SimpleTherapy es una herramienta perfecta para utilizar antes de acostarse. Muchos de nuestros estiramientos y ejercicios no sólo alivian la rigidez articular y los dolores musculares, sino que también tienen la capacidad de calmar el sistema nervioso. Es frecuente que el dolor crónico que experimenta pueda empeorar debido a un sistema nervioso hiperactivo. Los estiramientos suaves y lentos son una gran herramienta para ayudar al cuerpo en la transición a la cama. Prueba a hacer una o dos sesiones antes de acostarte y comprueba si tu sueño mejora.