Katharina Schroth: Fisioterapeuta pionera

Muchas de las dolencias que afectan a la espalda y la columna vertebral son invisibles; el paciente puede sentir un dolor intenso o una gran rigidez, pero con sólo mirarlo no se puede saber que algo va mal. Este no es en absoluto el caso de la escoliosis, que, dependiendo de la gravedad, puede tener un aspecto dramático. Las grandes curvaturas de la columna vertebral pueden ser muy visibles, y muchas personas que padecen escoliosis pueden estar preocupadas por las implicaciones estéticas de la afección, así como por los síntomas físicos.

La forma en que abordamos y tratamos la escoliosis ha cambiado significativamente con el paso del tiempo. Se han producido grandes avances en los métodos no quirúrgicos para tratar la escoliosis, lo que se conoce como método Schroth. La escoliosis se diagnostica cuando la curvatura de la columna vertebral se desvía más de diez grados de la norma, y la curvatura de hasta treinta grados puede tratarse ahora de forma fiable mediante un tratamiento específico de fisioterapia. Las personas con curvaturas más graves pueden experimentar una gran mejoría utilizando los mismos métodos, aunque dependiendo de la edad de presentación y del grado de curvatura de que se trate, no todas las escoliosis pueden tratarse únicamente con este tipo de terapia.

Una laica que padecía escoliosis desarrolló el método Schroth. Katharina Schroth, nacida en 1894, padecía una versión moderada de la enfermedad y, aunque fue tratada con un corsé ortopédico en su adolescencia, su escoliosis no se corrigió por completo. Decidida a encontrar una forma mejor, empezó a desarrollar una serie de ejercicios diseñados para mejorar la escoliosis «reflejando» eficazmente el trastorno, sobrecorrigiendo la curva en la otra dirección mediante movimientos específicos. También incorporó ejercicios posturales y técnicas de respiración.

En 1921, Katharina Schroth abrió una pequeña clínica en Meissen (Alemania). Luchó constantemente por la defensa del paciente y por la eficacia de su programa. Tras la Segunda Guerra Mundial, se trasladó a Alemania Occidental y reabrió otra clínica, en la que siguió trabajando hasta los años setenta. Los métodos de los que Katharina Schroth fue pionera siguen utilizándose hoy en día, incluidos muchos de sus métodos de tratamiento y su sistema de clasificación. Tanto su vida como su legado han ayudado a innumerables personas con escoliosis.