Historia de la zapatilla de correr

Las zapatillas de running son calzado deportivo diseñado para correr. Ofrecen sujeción, comodidad y control del movimiento. Lo mejor es que son ligeros. Esto las convierte no sólo en ideales para correr, sino en una de las opciones más populares hoy en día para el día a día.

No siempre fue así. Las primeras zapatillas de correr eran toscas, incómodas y poco atractivas para los estándares actuales. La historia de las zapatillas de correr es un poco cómica.

Los primeros humanos del planeta pisaron la tierra descalzos. Tiempos difíciles, ¿verdad? Con el tiempo, se fabricaron y usaron sandalias. Luego llegaron las zapatillas de goma.

Bueno, hoy en día, correr descalzo es tendencia y una industria de 1.700 millones de dólares, pero eso no significa que haya llegado para quedarse. Las tendencias van y vienen y, admitámoslo, a la gente le gusta la comodidad.

Historia de las zapatillas de correr

El calzado deportivo ha experimentado cambios radicales en los últimos siglos, remontándose a 1832, cuando Wait Webster patentó el proceso de añadir suelas de goma a zapatos y botas. Echemos un vistazo a los principales puntos de inflexión en la historia de las zapatillas de correr. Las fechas son relativas.

Zapatos de pinchos: 1852-1916

Las primeras zapatillas diseñadas específicamente para correr fueron desarrolladas en 1852 por la empresa Spalding. Tenían seis clavos en las suelas y la parte superior de piel de canguro. En aquella época eran muy caros y sólo los utilizaban los deportistas de alto nivel.

En 1894, el catálogo de Spalding presentaba tres modelos diferentes de zapatillas con clavos para correr. Fueron diseñadas para ser ligeras en las largas distancias y proporcionar una mayor tracción en los sprints.

Keds 1917-1935

Una de las primeras versiones de zapatillas de correr que conocemos son las Plimsoll. La suela era de goma y la parte superior de tela, la primera de este tipo. Eran ligeros y extremadamente cómodos para su época. Otro rasgo distintivo era que eran silenciosas, de ahí que naciera el término «zapatillas».

Esta tecnología no tardó en llegar a Norteamérica. Las primeras zapatillas de deporte comercializadas en Estados Unidos se llamaban Keds. Keds fue el primero en vender este tipo de calzado a gran escala. Eran enormemente populares y la gente hacía de todo en ellos. Eran lo último y lo mejor de aquella época.

Calzado deportivo: 1936-1949

El auge de los deportes de competición exigía un calzado más especializado y ahí es donde entra en juego Adolf Dassler. Se le considera el «padre de la zapatilla de correr moderna». En 1936, sus aclamadas zapatillas de correr fueron utilizadas en los Juegos Olímpicos por atletas como Jesse Owens. Fundó la empresa Adidas en 1948 y el símbolo de las tres rayas en el lateral de sus zapatillas apareció por primera vez en 1949.

Calzado moderno para correr: 1950-actualidad

Desde los años 50, las zapatillas de correr han variado mucho en cuanto a construcción, estilo y características. Se ha convertido en un mercado extremadamente competitivo con muchos nichos. Algunos datos interesantes de los últimos años

• 1974: nacimiento de la zapatilla Nike Waffle, diseñada para que los corredores aterricen sobre sus talones mientras corren.
• 2005: lanzamiento de las Nike Free, unas zapatillas diseñadas para ofrecer a los corredores más flexibilidad y libertad de movimiento del pie.
• 2005: la introducción de las Vibram FivFingers, unas zapatillas diseñadas para que los corredores aterricen sobre la planta del pie.
• 2011: la creciente tendencia de correr descalzo, una industria de 1.700 millones de dólares.