Esguinces de tobillo: La pura verdad

Esguinces de tobillo: La pura verdad

enero 5, 2015

Los esguinces de tobillo son una de las lesiones musculoesqueléticas más frecuentes. La cuestión básica es que se rompen los ligamentos de soporte de la articulación del tobillo. La gravedad depende del número de ligamentos rotos y de la estabilidad residual de la articulación del tobillo.

Cuando se produce una lesión, es importante descartar la presencia de una fractura coexistente. La sensibilidad de los huesos que forman la articulación del tobillo puede indicar la posibilidad de este tipo de fracturas. La inflamación y los hematomas también son muy frecuentes. No es raro que el pie y el tobillo se pongan «morados». En caso de duda, siempre es prudente consultar a un médico.

Una vez realizado el diagnóstico profesional de un esguince de tobillo, el tratamiento se centra en el reposo, la elevación, las modificaciones de la actividad y, a continuación, la reincorporación gradual a las actividades. Dependiendo de la gravedad del esguince y del dolor, puede ser necesaria la inmovilización con un corsé, una bota o incluso una escayola. Sin embargo, una vez que la inflamación y el dolor remiten, un programa de estiramientos y estabilización del tobillo es la clave para la recuperación y la prevención de futuros esguinces de tobillo. En una reciente revisión sistemática de la literatura, Terada y sus coautores descubrieron que «las intervenciones de estiramiento estático con un programa de ejercicios en casa tuvieron los efectos más fuertes en el aumento de la dorsiflexión en pacientes dos semanas después de esguinces agudos de tobillo.» Su artículo puede encontrarse en el Journal of Athletic Training.

SimpleTherapy ofrece un programa individualizado de ejercicios de amplitud de movimiento y estiramiento del tobillo para que vuelva a realizar las actividades que desee.

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