Distensión del músculo romboides

¿Qué es una distensión del músculo romboides?

Dos músculos separados componen lo que se conoce colectivamente como músculos romboides: el romboides mayor y el romboides menor. Estos músculos en forma de diamante conectan la columna vertebral con el omóplato. Aunque estos músculos se encuentran técnicamente en la parte superior de la espalda, son extremadamente importantes para mover el brazo y el hombro, especialmente para movimientos más agresivos y forzados. Estos músculos también ayudan a estabilizar los hombros y la espalda y a mantener una postura correcta. Cuando uno o ambos músculos están inflamados o ligeramente desgarrados, se trata de una distensión del músculo romboides.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Como ocurre con muchos esguinces y distensiones, el dolor es un síntoma importante, y en este caso se localiza principalmente alrededor de los omóplatos y la columna vertebral, y en la parte superior de la espalda en general. También puede aparecer una sensación general de tirantez y una mayor sensibilidad en esta zona. El dolor y la sensibilidad suelen empeorar con el movimiento o con cualquier actividad que estire esta zona de los hombros y la espalda, incluso respirando profundamente. Los nudos suelen ser comunes en las distensiones de los músculos romboides, y alguien que palpe la espalda, por ejemplo durante un masaje, podrá notar la tensión.

¿Qué causa una distensión del músculo romboides?

La práctica de deportes que afectan a la parte superior de los brazos, los hombros y la espalda, especialmente los que implican movimientos de lanzamiento o balanceo, puede provocar este tipo de distensión muscular. Los jugadores de tenis suelen ser especialmente susceptibles. Una mala postura también puede ser un factor contribuyente, al igual que no calentar adecuadamente o descuidar los estiramientos a fondo antes de la actividad física.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

Siempre que la afección no sea el resultado de un desgarro grave, los medios de tratamiento relativamente conservadores suelen ser muy eficaces para las distensiones del músculo romboides. Se recomienda evitar las actividades que causan dolor, como los deportes y la actividad física rigurosa, para permitir que los músculos lesionados descansen. La aplicación tanto de calor como de frío puede ser muy eficaz, mediante duchas calientes o tumbándose sobre una bolsa de hielo. Los antiinflamatorios de venta libre ayudan a reducir la hinchazón y el dolor, y los masajes pueden aflojar los nudos. Una vez reducido el dolor, un tratamiento de estiramientos y ejercicios en casa devolverá a la espalda y la parte superior de los hombros su amplitud de movimiento normal.

Fuente primaria: http://www.mmarmedical.com/Rhomboid_Muscle_Strain_s/301.htm