Comprender una buena postura

¿Qué es la postura?

La postura es la forma en que el cuerpo se mantiene sentado, tumbado, de pie o en movimiento. Una buena postura indica una alineación musculoesquelética adecuada. Esto significa que, cuando tienes una buena postura, tus músculos y huesos están en equilibrio y el cuerpo es simétrico. La asimetría es la principal causa de las malas posturas.

¿Cómo saber si tiene una postura «incorrecta»?

Existen 5 indicadores principales de la postura que pueden permitirle reconocer dónde es necesario mejorar.

1. Lordosis – Se trata de un trastorno musculoesquelético en el que la columna vertebral se curva significativamente hacia dentro en la zona lumbar. Esto puede provocar que los músculos de la zona lumbar y los flexores de la cadera se vuelvan extremadamente rígidos y tensos, mientras que los músculos abdominales y los extensores de la cadera corren el riesgo de debilitarse.
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2. Espalda plana – Este trastorno musculoesquelético se produce cuando hay una curvatura anormal en la columna torácica (parte media de la espalda) que crea una reducción de la curva natural de la columna lumbar (parte baja de la espalda). Esto crea una inclinación pélvica posterior que provoca una tensión excesiva de los músculos abdominales superiores y extensores de la cadera, mientras que los músculos lumbares y flexores de la cadera corren un mayor riesgo de debilitarse.
3. Swayback – Se trata de un trastorno musculoesquelético en el que se produce una curvatura exagerada de la zona lumbar que da lugar a una inclinación pronunciada de la cabeza hacia delante. Esto puede crear dolor y debilidad en la parte baja de la espalda dando la apariencia de inclinarse hacia atrás al estar de pie.
4. Cifosis – Este trastorno musculoesquelético se caracteriza por una curva anormalmente redondeada en la parte superior de la espalda. Esta enfermedad es cada vez más frecuente y está muy asociada al trabajo sentado y de oficina. Esto puede dar una apariencia de joroba. El resultado son unos músculos extremadamente tensos en los trapecios (en la parte superior de los hombros), los pectorales (músculos del pecho) y los dorsales (situados a los lados de la parte superior de la espalda).
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5. Cabeza adelantada – Se trata de un trastorno musculoesquelético que se produce cuando la columna cervical (cuello) pierde su curvatura natural. Esto también está muy relacionado con los trabajos de oficina que implican largos periodos sentados y mirando fijamente las pantallas de los ordenadores. Esto puede provocar tensión en los extensores cervicales y los músculos escalenos (situados en la parte anterior del cuello.
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Dato curioso: ¿Sabías que una inclinación de la cabeza hacia delante puede añadir hasta 30 kilos innecesarios y evitables a la columna cervical?

¿Cuáles son los beneficios de una buena postura?

La postura es esencial para que nuestro organismo funcione de la manera más eficaz posible. Afectan a la colocación y eficacia de los órganos, como la capacidad pulmonar e incluso el tránsito intestinal. La postura también es un factor esencial para prevenir o limitar el dolor de espalda. Dado que la mayoría de las desviaciones posturales se producen en la columna vertebral, el dolor de espalda, el dolor de cuello, el dolor de cadera o el dolor de hombros son algunas de las zonas más comunes que podrían indicar un problema postural. Una buena postura también permite que el cuerpo se mueva con eficacia. Un movimiento eficiente puede ayudar a prevenir la fatiga muscular, mejorar el equilibrio, aumentar la fuerza muscular y mejorar el rendimiento atlético en general.

Cómo mantener o conseguir una buena postura

1. Ejercicio – ¡No se preocupe! La mayoría de nosotros tenemos algún tipo de desviación o desalineación. El ejercicio no sólo es la forma más eficaz de corregir las malas posturas, sino que, además, cuando se hace correctamente, sus beneficios duran más tiempo. Mediante el ejercicio y los estiramientos, se restablecen los patrones de movimiento, se activan los músculos débiles y se mantiene la simetría en todo el cuerpo. Esto es esencial para prevenir lesiones y aliviar las molestias y lesiones actuales.
2. Hábitos – La constancia es el factor más importante a la hora de cambiar y mantener una postura correcta. Un día de ejercicio no va a corregir años de estar sentado en un escritorio o conduciendo un camión. Requiere cierto grado de tiempo, esfuerzo y constancia. También es importante ser consciente de tu cuerpo en todo momento. Si te ves encorvado, ¡arréglalo! Si estás sentado con las piernas cruzadas, ¡descrúzalas! Pequeñas intervenciones como ésta pueden ayudar a crear hábitos positivos que pueden tener un gran impacto en tu postura en el futuro.
3. Cambia de entorno : tu entorno de trabajo puede influir mucho en tu postura. A medida que aumenten el uso del ordenador, el teléfono y los trabajos de oficina, la importancia de la conciencia postural será cada vez mayor. Estos artículos están tan arraigados en nuestra sociedad que a menudo son inevitables. He aquí algunas sugerencias para ayudar a combatir las malas posturas:
   1. Consigue una silla con soporte para la zona lumbar y el cuello
   2. Sentado, el escritorio debe estar a la altura de los codos.
   3. La pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos
   4. Evitar cruzar las piernas
   5. Evite inclinarse hacia la pantalla del ordenador
   6. Siéntese erguido y mantenga activados los músculos centrales