¿Cómo actúan las inyecciones de cortisona?

La cortisona es un potente compuesto antiinflamatorio que puede tomarse por vía oral o inyectarse para reducir la inflamación de articulaciones y tendones. Estas inyecciones son administradas por profesionales médicos en articulaciones específicas, vainas tendinosas, puntos gatillo o incluso la columna vertebral.

Los efectos de la cortisona pueden tardar varios días en surtir efecto. Normalmente, las inyecciones se mezclan con anestésicos locales que proporcionan un alivio instantáneo y temporal a las articulaciones doloridas. Por lo tanto, no se desanime si los efectos de la inyección que acaba de recibir en la consulta de su médico son aparentemente efímeros.

Dependiendo de la zona, las inyecciones pueden administrarse con frecuencia (por ejemplo, en el caso de la bursitis) o pueden tener que limitarse (por ejemplo, en el caso de las inyecciones intraarticulares) para evitar lesiones en el cartílago y el hueso subyacentes. Su médico puede ayudarle a definir la frecuencia óptima. Por supuesto, las inyecciones son sólo una parte del arsenal para aliviar el dolor articular y muscular. La terapia de ejercicio puede estirar y fortalecer articulaciones, tendones y músculos para minimizar el riesgo de lesiones y dolor.